Son varios lo que se habrán quedado observando alguna vez, las doradas abejas afanadas en su viaje de flor en flor, lo que les permite elaborar su preciada miel. Estudios de investigación realizados con los productos derivados de la actividad de estos insectos, han proporcionado mucho conocimiento acerca de los beneficios terapéuticos de la miel y el propóleo (resina de las colmenas) en la prevención de diversas patologías.
Propiedades de la miel
Los beneficios de la miel se conocen desde hace siglos. Actualmente la miel sigue siendo un alimento incomparable y en la época en la que acechan catarros y gripes no hay mejor aliado. Veamos porque:
Composición
La miel es elaborada por las abejas a partir del néctar de las flores. Esta posee azúcares, minerales, vitaminas y enzimas que desempeñan un papel revitalizante para el cuerpo. Es un producto alcalinizante de la sangre y por ello beneficioso también para el estómago.
Estudios en humanos
Aparte de ser un reconstituyente natural, tiene propiedades antiinflamatorias y suavizantes de la garganta. Su composición, preferentemente de azúcares, la convierte en un producto energético que proporciona unas 330 calorías por 100 gramos.
Por su riqueza en potasio es bactericida e impide el desarrollo de caldos de cultivo, por lo que se utiliza también como desinfectante y cicatrizante de heridas.
Se ha identificado otra sustancia muy poderosa derivada de los panales y colmenas de las abejas y es el propóleo.
Propiedades del propóleo
El propóleo es una resina espesa de color tierra y sabor agrio que es elaborada por las abejas para tapar los agujeros de sus colmenas y proteger la miel de daños o infecciones.
Composición
El propóleo se compone de cera, resinas y polen, entre otras sustancias. Tiene propiedades antisépticas y antiinflamatorias. Contiene minerales como zinc, magnesio, níquel y vitaminas (B y C, entre otras) que potencian la inmunidad de seres humanos ante virus y bacterias.
Otro elemento fundamental al que debe su actividad antiviral son las sustancias flavonoides, que actúan como poderosos antioxidantes inhibiendo el desarrollo de virus y bacterias.
Estudios en humanos
Diversos estudios en diferentes partes del mundo, han demostrado la eficacia de estas sustancias derivadas del polen (propóleos) y su potente acción bactericida.
Los productos de las abejas, en general, son pura medicina natural para el ser humano y tienen propiedades preventivas y curativas tanto en niños como en adultos, sin ofrecer efectos adversos. El ecosistema también se beneficia de la existencia de estos insectos y por ello, son una especie que los humanos deberían proteger.
Frente a los primeros síntomas de tos o gripe, prueba hacer uso de sus inigualables productos.